Ya
sé qué hace tiempo que no hablo contigo, ya me conoces bien, nunca
he sido muy hablador, cuando las cosas me han ido muy bien,
porque no me gustaba presumir de
ellas, cuando como ahora no estoy
pasando por el mejor momento, tal vez porque no me siento muy orgulloso de mí mismo.
Desde
hace ya algunos años, para charlar contigo ya no me hace
falta desplazarme a ningún sitio
en concreto, pero bien sabes que me gusta en días señalados
como este llevarte unas flores, este año
será complicado, no obstante, esta mañana he dispuesto en un rincón de mi casa, al lado de una foto
tuya un ramo de rosas, mañana desde por la mañana
encenderé a su lado
un vela, y será
mi pequeño tributo un año más, mi pequeño homenaje para celebrar el día de la madre.
Sé que no es necesario un día como este para mantener esta conversación, para
acordarme de ti, sabes que aunque no
hablemos con frecuencia, siempre estás en pensamiento, cada día por cualquier circunstancias me vienes a la
mente o surges en
cualquier conversación habitual en casa.
Sabes
que te lo debo todo y no
solo por
ser la persona que me has dado la
vida, siempre has sido la persona más importante
en mi vida y solo te debo gratitud.
A
veces me vienen esos recuerdo de mi lejana infancia y aun siento como me
mimabas y dabas toda tu protección.
Cuando tiendo la ropa y a la hora de recogerla la doblo poniendo mi
máximo esmero en ello, me vienen esas imágenes tuyas mimando la ropa y planchándola con las manos, no sé cómo alcanzabas a hacerlo, ya por
entonces apenas podías ver; ya me gustaría a mí dejarla la mitad de bien que te
quedaba a ti, incluso usando la plancha,
A
la hora de comer no puedo olvidarme de
esos platos, a veces me llegan arromas similares desde casas
particulares o restaurante, en
estos solicito estos platos pretendiendo reencontrarme con mi pasado, pero claro
cuando me los presentan ni por asomo se parecen a aquellos que tú con tanto
cariño y esmero me preparabas.
Cuantos
domingos por la noche a la hora de cenar me acuerdo de ti, como te gustaba
preparaba aquellas tortillas de jamón york o chorizo, sabias lo mucho que me gustaba y antes de que me diera cuenta aparecías
en mi cuarto con el bocadillo en plato
para que cenara.
Es
muy difícil dejar de pensar en ti, no es fácil, ignorar lo importante que
sigues siendo para mí aun después de
tantos años, para olvidarte querida mamá
simplemente tendría que dejar de existir, y mientras esto no ocurra, como a ti
te gustaría, cada día desde hace casi siete años, poco a poco voy aprendiendo a vivir sin ti.
Te
quiero mamá, lo sabes bien, siento no habértelo dicho más mientras estabas
conmigo y por ello entono el mía culpa también.
Un
año más no puedo abstraerme a escribirte
cuatro letras, a dedicarte un pensamiento
de nuevo otra vez y sobre todo a repetirte
una y mil veces, te quiero, te
quiero y
siempre te querré.